Camilo González tiene 30 años, es psicólogo y llegó a la Argentina desde Colombia en 2018 con un proyecto de formación académica. Vive con VIH desde hace ocho años y, al migrar, tuvo que enfrentarse a las dudas e incertidumbres sobre cómo continuar su tratamiento en un país nuevo.
En este testimonio, Camilo comparte su experiencia de llegada, el acceso a la medicación en el sistema público de salud argentino y el valor de contar con redes comunitarias que lo orientaron. También relata cómo el conocimiento sobre la indetectabilidad transformó su forma de vivir el diagnóstico, dándole confianza y libertad en sus vínculos afectivos. Su recorrido muestra que migrar con VIH es posible cuando se cuenta con información, acompañamiento y políticas de salud inclusivas.